El número de personalidades de todo el mundo que reclaman al gobierno norteamericano encausar al terrorista internacional Luis Posada Carriles rebasa hoy el medio millar.Apenas a 72 horas de la circulación del Llamamiento de la Red de Redes en Defensa de la Humanidad, titulado Luis Posada Carriles debe ser juzgado por sus crímenes, nuevas figuras estamparon sus firmas, entre ellas el novelista estadounidense Gore Vidal.
Con anterioridad lo hicieron el actor Danny Glover, el historiador Howard Zinn, los escritores Alice Walker y Russell Banks, y las pacifistas Cindy Sheehan y Medea Benjamín, también norteamericanos.
Tariq Alí, escritor paquistaní y uno de los más respetados historiadores y ensayistas políticos de la actualidad, fue otro de los más recientes firmantes del llamamiento.
El documento fue dado a conocer el domingo último por 153 personalidades de diversas partes del mundo, de modo que en el breve lapso transcurrido desde entonces los suscriptores más que se han duplicado.
Otros que se sumaron a la causa contra el terrorismo fueron el cineaesta brasileño Walter Salles, la actriz mexicana María Rojo, y el realizador argentino Pino Solanas, autor del documental Memorias del saqueo.
También suscribieron el documento los cantantes Danny Rivera (Puerto Rico) y el uruguayo Daniel Viglietti, informó el cotidiano.
El texto exige a las autoridades norteamericanas que cumplan sus obligaciones internacionales y encause a Posada Carriles "por todos sus crímenes o atienda la solicitud de extradición que ha hecho Venezuela y que no ha recibido hasta ahora respuesta alguna".
Denuncia que Washington protege al más notorio terrorista del hemisferio occidental y lleva a cabo maniobras jurídicas para no juzgarlo por sus verdaderos crímenes, sino por violación de las leyes migratorias norteamericanas.
Recuerda que Posada Carriles fue acusado y sometido a juicio en Venezuela por el atentado en 1976 contra un avión civil cubano, en el cual murieron 73 personas, y organizó varios actos terroristas contra hoteles de La Habana.
Además -señala el texto- formó parte de un proyecto para atentar contra la vida del presidente cubano, Fidel Castro, durante un acto en el Paraninfo de la Universidad de Panamá en 2000.
Posada Carriles entró ilegalmente a Estados Unidos en 2005 y sólo tras reiteradas denuncias públicas el gobierno de George W. Bush procedió a su detención y encausamiento por delitos migratorios y de falso testimonio, sin la menor alusión al terrorismo.
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