El terrorista internacional Luis Posada Carriles fue puesto hoy en libertad por las autoridades estadounidenses, pese a las evidencias que tienen sobre su participación en actos criminales.
Según informó uno de los abogados de Posada Carriles, Felipe Millán, tras ser pagada una fianza de 250 mil dólares, su cliente salió de la cárcel de Nuevo México donde permanecía recluido y viajó a Miami.
La Corte Federal del Circuito de Apelaciones en Nueva Orleans se pronunció el martes último a favor de la libertad condicional del delincuente, a quien Washington se niega a enjuiciar por sus actos de sangre contra Cuba.
El fallo del tribunal desconoció la petición del Departamento de Justicia de mantener tras las rejas a Posada Carriles, sólo encausado por violar normas de inmigración y no por sus actividades terroristas contra el país caribeño.
En manos del Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) estaba la posibilidad de impedir la puesta en libertad del terrorista, uno de los responsables del estallido en pleno vuelo de una nave de Cubana de Aviación en 1976, con 73 personas a bordo.
Para evitarlo, el gobierno estaba obligado a argumentar que la salida de Posada Carriles de la prisión constituye un peligro para la comunidad.
Hace dos semanas, la jueza Kathleen Cardone falló a favor de la libertad del criminal de origen cubano, amparada por una fianza corporativa de 250 mil dólares.
La excarcelación también está respaldada por un denominado compromiso financiero familiar, y adornado con el "brazalete electrónico" que debe portar el terrorista como medio técnico de localización.
Según la orden, Posada Carriles permanecerá en Miami y tendrá prohibidas visitas no autorizadas.
El dictamen de la jueza resultó contradictorio, ya que en su alegato reconoció que el terrorista ha participado en "algunos de los más infames acontecimientos del siglo XX en la vida política de Centroamérica".
Entre estos, "la invasión de Bahía de Cochinos, el caso Irán-contras, la bomba contra el vuelo 455 de Cubana de Aviación (1976), los atentados a instalaciones turísticas de La Habana (1997) e incluso, según algunas teorías de conspiración, el asesinato del presidente John F. Kennedy", manifestó la jueza.
Cardone, sin embargo, consideró que las acusaciones que encara el detenido no están relacionadas con ninguno de estos acontecimientos.
Posada Carriles fue arrestado en mayo de 2005 tras aparecer en público en Miami y quedar en evidencia su entrada ilegal a territorio norteamericano.
En enero último, un jurado federal del Distrito occidental de Texas lo acusó de siete cargos, incluido uno por fraude en el proceso de naturalización y otros seis por dar información falsa a oficiales de inmigración, pero ninguno por sus hechos de sangre.
El juicio está previsto para el próximo 11 de mayo.
Además de la voladura del avión cubano, la hoja de servicios del criminal incluye la planificación de una serie de atentados con bombas en 1997 contra instalaciones turísticas de La Habana, en una de las cuales murió el joven italiano Fabio di Celmo.
También integró el grupo de cuatro terroristas que organizó un frustrado atentado contra el presidente cubano, Fidel Castro, durante la X Cumbre Iberamericana en Panamá, en el año 2000.
Según informó uno de los abogados de Posada Carriles, Felipe Millán, tras ser pagada una fianza de 250 mil dólares, su cliente salió de la cárcel de Nuevo México donde permanecía recluido y viajó a Miami.
La Corte Federal del Circuito de Apelaciones en Nueva Orleans se pronunció el martes último a favor de la libertad condicional del delincuente, a quien Washington se niega a enjuiciar por sus actos de sangre contra Cuba.
El fallo del tribunal desconoció la petición del Departamento de Justicia de mantener tras las rejas a Posada Carriles, sólo encausado por violar normas de inmigración y no por sus actividades terroristas contra el país caribeño.
En manos del Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) estaba la posibilidad de impedir la puesta en libertad del terrorista, uno de los responsables del estallido en pleno vuelo de una nave de Cubana de Aviación en 1976, con 73 personas a bordo.
Para evitarlo, el gobierno estaba obligado a argumentar que la salida de Posada Carriles de la prisión constituye un peligro para la comunidad.
Hace dos semanas, la jueza Kathleen Cardone falló a favor de la libertad del criminal de origen cubano, amparada por una fianza corporativa de 250 mil dólares.
La excarcelación también está respaldada por un denominado compromiso financiero familiar, y adornado con el "brazalete electrónico" que debe portar el terrorista como medio técnico de localización.
Según la orden, Posada Carriles permanecerá en Miami y tendrá prohibidas visitas no autorizadas.
El dictamen de la jueza resultó contradictorio, ya que en su alegato reconoció que el terrorista ha participado en "algunos de los más infames acontecimientos del siglo XX en la vida política de Centroamérica".
Entre estos, "la invasión de Bahía de Cochinos, el caso Irán-contras, la bomba contra el vuelo 455 de Cubana de Aviación (1976), los atentados a instalaciones turísticas de La Habana (1997) e incluso, según algunas teorías de conspiración, el asesinato del presidente John F. Kennedy", manifestó la jueza.
Cardone, sin embargo, consideró que las acusaciones que encara el detenido no están relacionadas con ninguno de estos acontecimientos.
Posada Carriles fue arrestado en mayo de 2005 tras aparecer en público en Miami y quedar en evidencia su entrada ilegal a territorio norteamericano.
En enero último, un jurado federal del Distrito occidental de Texas lo acusó de siete cargos, incluido uno por fraude en el proceso de naturalización y otros seis por dar información falsa a oficiales de inmigración, pero ninguno por sus hechos de sangre.
El juicio está previsto para el próximo 11 de mayo.
Además de la voladura del avión cubano, la hoja de servicios del criminal incluye la planificación de una serie de atentados con bombas en 1997 contra instalaciones turísticas de La Habana, en una de las cuales murió el joven italiano Fabio di Celmo.
También integró el grupo de cuatro terroristas que organizó un frustrado atentado contra el presidente cubano, Fidel Castro, durante la X Cumbre Iberamericana en Panamá, en el año 2000.
No hay comentarios:
Publicar un comentario