Rigoberta Menchú exige juzgar a Posada Carriles

La Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, se sumó hoy a los más de cuatro mil intelectuales que reclaman el cese de las "maniobras seudolegales" con que Estados Unidos protege al terrorista Posada Carriles.
Con ella suman cinco los distinguidas con ese lauro universal, que exigen se le enjuicie por sus verdaderos crímenes o se le extradite a un gobierno con jurisdicción para encausarlo, como el de Venezuela, que lo ha solicitado en más de una ocasión.
La lista incluye a la novelista surafricana Nadine Gordimer y el dramaturgo británico Harold Pinter (ambos Nobel de Literatura), Adolfo Pérez Esquivel (de la Paz) y el científico ruso Zhores Alfiorov (de Física), diputado de la Duma Estatal (Cámara Baja)).
Considerado una figura de aportes notables en esa rama, ha realizado aportes fundamentales en disciplinas como la electrónica cuántica y equipos semiconductores.
Cada día se suman nuevas firmas al llamamiento circulado el pasado 16 de abril por la Red de redes en defensa de la humanidad, que pone al descubierto la trayectoria de quien es calificado como "el más notorio terrorista del hemisferio occidental".
La víspera rubricaron el documento las ex senadoras paraguayas Ligia Prieto y Elba Recalde, y el poeta venezolano Tarek William Saab, gobernador del estado de Anzoátegui, en los llanos orientales del Orinoco.
Posada Carriles, a quien las autoridades norteamericanas otorgan una protección especial -señalan los firmantes del documento-, solo fue detenido tras reiteradas "denuncias públicas que revelaban la presencia de este criminal en su territorio".
En la actualidad se le sigue proceso únicamente por "delitos migratorios y falso testimonio, sin la menor alusión al terrorismo", mientras Washington trata de confundir a la opinión pública internacional, señala el texto.
Posada Carriles -subraya- es el gestor del sabotaje de un avión de la aerolínea cubana, en 1976, que estalló frente a las costas de Barbados, y provocó la muerte de 73 personas.
Acusado y sometido a un juicio inconcluso en Venezuela, por esa causa, escapó en 1985 de la carcel donde se encontraba recluido y continuó trabajando al servicio de la CIA en operaciones como Irán Contras y el "genocida Plan Cóndor", precisa el llamamiento.
Es responsable, además, -añade- de una cadena de actos terroristas contra hoteles habaneros, en 1997, en uno de los cuales perdió la vida el joven italiano Fabio di Celmo; y del proyecto de atentado al presidente cubano, Fidel Castro, en la Universidad de Panamá en el año 2000.