Una caravana militar de fuerzas lideradas por Estados Unidos resulto hoy impactada por un coche con explosivos en esta capital afgana con saldo de tres soldados heridos, según un comunicado del Pentágono.
El atacante detonó la carga cuando el convoy de vehículos se acercaba. Uno de los blindados quedó dañado.
La acción se perpetró en las afueras de Kabul y causó además lesiones a otras tres personas, según la nota estadounidense que omite más detalles sobre el suceso y las nacionalidades de los militares.
El mando de la OTAN confirmó la muerte de un integrante de la marina británica el domingo último en la convulsa región sureña afgana con lo cual suman 68 los fallecidos de esa nacionalidad desde que intervinieron en este país islámico en noviembre del 2001.
Mientras, fuentes oficiales afganas informaron a la prensa que el ingeniero alemán secuestrado hace casi dos semanas está vivo y en buen estado de salud
El portavoz del Ministerio del Interior, general de brigada Semarai Bashari, señaló que "tenemos esperanza en que será liberado" y agregó que hay una delegación especial del gobierno que trabaja para lograr ese objetivo.
Del otro lado, Bashari indicó que tropas afganas rodean el área donde se encuentran secuestrados los 21 surcoreanos restantes, preparadas para lanzar una posible operación de rescate, pese a que los captores amenazaron ejecutarlos si son atacados en su refugio.
Precisamente, los secuestradores fijaron un nuevo plazo de ejecución a los rehenes, a menos que se cumplan sus exigencias, entre ellas la retirada de las tropas surcoreanas de Afganistán.
Se trata del noveno plazo establecido sobre el intercambio de prisioneros rebeldes afganos por los cautivos surcoreanos, a lo cual el gobierno se muestra reacio.
Un total de 23 surcoreanos fueron secuestrados por integrantes de la resistencia afgana en una carretera de la provincia central de Ghazni de los cuales dos resultaron ejecutados, de acuerdo con Bashari.
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