El presidente venezolano, Hugo Chávez en una reunion con familiares de prisioneros Colombianos atentos a gestiones por acuerdo humanitario

Los colombianos siguen hoy atentos a las gestiones internacionales tanto en Caracas como Nueva York a favor de un acuerdo humanitario que permitan un canje de prisioneros entre el gobierno y la guerrilla.
Madre de Ingrid Betancourt confía en gestión de Hugo Chávez
Chávez insiste en respeto hacia asuntos internos de Colombia
En la capital venezolana familiares de prisioneros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y de guerrilleros encarcelados se reunieron la víspera con el presidente Hugo Chávez, a quien agradecieron su mediación.
También se mostraron agradecidos los allegados de tres estadounidenses cautivos de las FARC, quienes han exigido a su gobierno que ayude a buscar una solución al problema del canje humanitario.
Mientras, en Nueva York, a donde asiste a la Asamblea General de la ONU, el presidente Alvaro Uribe se reunión con su homólogo francés, Nicolás Sarkozy, con quien dialogó sobre el tema.
Asimismo manifestó su aprobación a que congresistas demócratas y republicanos participen en un encuentro que sostendrán en Caracas Chávez, la senadora colombiana Piedad Córdoba y delegados de las FARC el 8 de octubre.
La prensa colombiana especula que esta puede ser una nueva movida política a través de la cual el mandatario intenta evitar que el asunto se le salga de sus manos.
En esta capital, el embajador estadounidense, William Brownfield, admitió que su país está dispuesto a escuchar propuestas de las FARC para la liberación de sus compatriotas retenidos.
Sobre la entrada de los estadounidenses en escena Chávez consideró que puede ser factible, e incluso que el presidente George W. Bush también participe en la búsqueda del acuerdo humanitario entre la guerrilla y el gobierno colombianos.
Uribe hablará hoy ante el plenario de la ONU para exponer la posición de su gobierno con respecto al apoyo de la comunidad internacional al acuerdo humanitario.
Pero de antemano dejó clara su negativa a despejar algún territorio colombiano de militares para facilitar contactos con los insurgentes y a la liberación de los guerrilleros conocidos como Sonia y Simón Trinidad, presos en Estados Unidos.