Varias figuras del gobierno colombiano reiteraron hoy la negativa a desmilitarizar una zona del país para facilitar contactos con los grupos guerrilleros que abran la posibilidad de lograr un intercambio de prisioneros.
Colombianos optimistas por gestión humanitaria de Chávez
En declaraciones a la prensa, el ministro de Interior y Justicia, Carlos Holguín, aseguró que "no hay ninguna posibilidad de despeje en ninguna parte del territorio nacional".
Asimismo el viceprocurador general de la República, Carlos Gómez, alegó que para lograr un acuerdo humanitario no es necesario realizar despeje, como solicitan las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y que no se puede "otorgar ventajas militares a nadie".
En tanto, el canciller Fernando Araújo dijo que aunque confía en las gestiones que lleva adelante el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, no cree en la voluntad expresada por las FARC para avanzar en esa dirección.
No obstante, expresó que su despacho está listo para coadyuvar a las gestiones del mandatario venezolano.
La posición inamovible del gobierno para aceptar el despeje de algún punto del país con vista a facilitar los contactos con representantes de la guerrilla es considera por muchos aquí un contrasentido ante su discurso a favor del acuerdo humanitario.
Tanto Hugo Chávez, como el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, manifestaron durante el fin de semana su disposición de reunirse con Manuel Marulanda, jefe de las FARC, en algún lugar de la selva colombiana, lo cual ha sido rechazado abiertamente desde Bogotá.
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