La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños de Cuba (ANAP) condenó hoy en esta capital la política de doble rasero del gobierno de Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo.
En un acto efectuado en el Monte de las Banderas, en la habanera Tribuna Antiimperialista José Martí, los campesinos fustigaron la actuación del sistema de justicia de ese país, donde fue liberado el terrorista internacional Luis Posada Carriles.
Encabezó la actividad política-cultural, Orlando Lugo Fontes, presidente de la ANAP.
Orlando Peñate, vicepresidente primero de la oorganización, denunció las maniobras por parte de la Casa Blanca para evitar que Posada Carriles fuera enjuiciado y dijo que su expediente comprometía a los servicios secretos norteamericanos y al gobierno de Washington.
La liberación de ese terrorista es un asesinato a la justicia estadounidense, subrayó el funcionario.
Emilio Interián, presidente de una cooperativa agropecuaria en La Habana, recordó que el campesinado sufrió diversas agresiones de Estados Unidos, que incluyen la introducción de plagas contra la caña de azúcar, tabaco y los cultivos varios.
Interián también se refirió a la fiebre porcina africana, enfermedad que causó severos daños a ese sector.
El terrorismo ha sido un instrumento permanente de las administraciones estadounidenses contra la isla caribeña, apuntó el dirigente.
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