Cuba presenta hoy nuevas evidencias y pruebas testificales de la responsabilidad de Luis Posada Carriles, en la escalada terrorista llevada a cabo en la década de los 90 contra instalaciones turísticas y económicas.
En el juicio político, que desde ayer se realiza por un tribunal antiterrorista juvenil, declararán peritos e investigadores del Departamento de Delitos contra la Seguridad del Estado, responsabilizados con las pesquisas de esos graves hechos.
Posada Carriles, liberado recientemente en Estados Unidos, es acusado como autor principal de las acciones ejecutadas por varios mercenarios centroamericanos entre 1997 y 1998 para colocar bombas en hoteles en esta capital y otros lugares de carácter social.
Las acciones tenían el objetivo de colapsar el sector turístico y crear una imagen de desestabilización interna. Para ello reclutó y entrenó a ciudadanos guatemaltecos y de otros países de la región, quienes viajaron a Cuba con identidades falsas de turistas.
En todos los casos los tribunales cubanos comprobaron la responsabilidad de Posada Carriles en la organización y financiamiento de esos actos terroristas, confesada por los propios autores de las actividades criminales.
Los medios e implementos empleados en esa escalada terrorista fueron ocupados y sometidos a peritajes criminalísticos, con lo que se demostró la utilización de explosivos potentes, fáciles de armar con un mínimo entrenamiento, pero capaces de producir grandes daños.
El juicio político también incluye declaraciones de especialistas en derecho penal y relaciones internacionales referentes al frustrado atentado contra el presidente cubano Fidel Castro, en noviembre del 2000 en el Paraninfo de la Universidad de Panamá.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario