Alicia Alonso, directora del Ballet Nacional de Cuba, destacó hoy que las presentaciones en escenarios parisinos cosecharon uno de los éxitos más grande que tuvo la compañía en su historia.
Muchas personas decían que fue un éxito apabullante. Fue muy lindo, aseguró la primera bailarina cubana a Prensa Latina, orgullosa del papel desempeñado por la agrupación.
Alonso comentó que el elenco se presentó ante tres mil 500 espectadores, en el Grand Palais, teatro improvisado, que deviene un enorme tabloncillo, con techo de cristal y sus respectivas lunetas.
Allí fueron escenificadas sus coreografías Giselle y Don Quijote, elaboradas en base a los originales de Jean Corralli y Jules Perrot y de Marius Petisa y alexander Gorsky, respectivamente.
En estos días dimos cuatro clases demostrativas, muy celebradas por personas vinculadas al ballet, que les dieron el más alto valor y participamos en un encuentro con pintores cubanos de primer nivel.
La última actuación del Ballet Nacional de Cuba en París fue en 1993, con La Diva, obra inspirada en la vida de María Callas.
Los 55 miembros del Ballet harán una temporada en escenarios capitalinos tras su regreso a La Habana y luego de unas vacaciones, viajarán a Canadá, en diciembre próximo.
De acuerdo con Alonso, retornarán en 2008 a Europa, específicamente a Francia y España.
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