El presidente argentino, Néstor Kirchner, cumplió hoy su última actividad de la visita oficial realizada a México, al sostener un encuentro con representantes de la comunidad de su país.
Los tres días de su estancia estuvieron matizados por los pronunciamientos en pro de la integración regional, y esta ocasión no fue excluida una expresión tal al destacar cómo Argentina trabaja por la gran patria latinoamericana.
Kirchner se refirió, y fue respaldado con fuertes aplausos, a las labores desarrolladas durante su mandato, próximo a concluir, y reiteró que esa nación sudamericana seguirá adelante con la justicia y la dignidad como centros de su bregar.
Un planteamiento repetido este miércoles por el mandatario, en la sede de la embajada de Buenos Aires aquí, fue el calificativo de indigno para el muro de Estados Unidos en la frontera con México para evitar la entrada de indocumentados.
En medio de algunas bromas con el auditorio, Kirchner dijo querer terminar sus palabras con una frase por la cual es criticado, pero dijo que para él es fundamental a la hora de autodenominarse: "Soy un pingüino del sur, un hombre normal".
Luego saludó a una buena parte de los concurrentes mezclado con ellos, tales como empresarios, intelectuales y hasta jugadores en el fútbol local, a muchos de los cuales conoce personalmente.
El presidente argentino llegó a este país el domingo pasado y un día después inició su programa con la ceremonia de bienvenida oficial y la firma del Acuerdo de Asociación Estratégica con su homólogo anfitrión, Felipe Calderón.
También estuvo en el Congreso de la Unión, en un seminario con empresarios mexicanos y fue distinguido con la condición de huésped ilustre de la ciudad de México y las llaves de esta.
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