El ejército estadounidense abrió fuego hoy contra varias viviendas en la ciudad de Duluyia, al norte de esta capital y causó la muerte a seis personas de una misma familia y heridas a otras 20.
La acción se produjo después que una patrulla de las fuerzas de ocupación fuera atacada a primeras horas de la mañana durante una redada, según el informe del ministerio del Interior iraquí.
Entre las víctimas hay niños y mujeres, algunos de los cuales se encuentran en estado grave, dijo la fuente.
El mando norteamericano no confirmó ni desmintió el ataque.
En Tel Afar, a 470 kilómetros al norte de Bagdad, la explosión de un camión-bomba dejó un saldo de 27 muertos y 22 heridos, y considerables daños en inmuebles.
Las tropas de rescate y vecinos remueven los escombros en busca de sobrevivientes, por lo que las autoridades indicaron que la cifra de muertos podría aumentar.
Como medida de seguridad la policía local estableció un toque de queda en Tel Afar.
En la convulsa Diyala seis personas fallecieron y diez sufrieron lesiones por el estallido de un artefacto explosivo.
La detonación se produjo cuando varios empleados de la limpieza esperaban un microbús cerca de un puente y causó, además, daños en varios vehículos, según informes policiales.
Por otro lado, la crisis política que enfrenta el Gabinete del primer ministro, Nuri al Maliki, parece acrecentarse tras el rechazó de éste de las dimisiones de seis ministros del Frente del Consenso Iraquí.
El incumplimiento de demandas y discrepancias políticas con el Frente hicieron que el pasado miércoles ese bloque de partidos anunciara la salida de sus representantes del Ejecutivo de coalición, lo cual fue denegado la víspera por el primer ministro.
Pese a ello, el jefe de los dimitentes, Adnan al Duleimi, afirmó que sus ministros no volverán al gobierno.
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