Lula concluye en Panamá gira propulsada con etanol

El presidente Luis Inácio Lula da Silva descansa hoy en Brasil tras agotar en Panamá la carga de etanol que propulsó su gira promocional de negocios por México, Honduras, Nicaragua y Jamaica.
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Un vistazo al comunicado conjunto publicado al término de las conversaciones con el presidente Martín Torrijos, autoridades y empresarios panameños, revela un ambicioso abanico de prometedoras oportunidades y escasos resultados prácticos inmediatos.
El uso de caña de azúcar para producir alcohol, el cual mezclado con gasolina sirve a millones de autos en Brasil, puede haber deslumbrado como solución ingeniosa y rentable para el gigante suramericano, pero provocó poco entusiasmo en los panameños.
En dos años de tratativas, el asunto del etanol pasó de un "protocolo de intenciones" a un "memorando de entedimiento" para establecer un equipo o "fuerza-tarea" bilateral, que siga viendo la posibilidad de desarrollar este negocio.
La propuesta más novedosa y atractiva respecto al etanol la hizo Torrijos, quien le ofreció a Brasil utilizar al país istmeño como su puerto del Pacífico, que no tiene, para sus exportaciones hacia Asia y el oeste de Norteamérica.
Lula confirmó el interés de su gobierno en ubicar aquí un centro de distribución regional de productos brasileños y ordenó que se ultimen los arreglos legales y administrativos para cumplir esta aspiración, en el más breve plazo.
El Comunicado Conjunto expresa satisfacción por los acuerdos logrados en el área de biocombustibles, lucha contra el hambre y la pobreza, genética bovina, asistencia jurídica, transferencia de personas y extradición, firmados durante la visita de Lula.
Sin embargo, apenas se precisa que esos acuerdos promoverán y fortalecerán el intercambio de experiencias, así como visitas de especialistas, en beneficio de las relaciones bilaterales en diversas áreas de interés común.
Por último, Lula insistió ante Torrijos en las bondades de las empresas brasileñas interesadas en entrar en el negocio de la ampliación del Canal, pero eso dependerá de las licitaciones, donde la competencia es con seis consorcios occidentales de gran poder.