A las puertas de los comicios en Guatemala, alrededor de 40 por ciento del electorado se mantiene hoy indeciso, en una muestra de la falta de liderazgo de los candidatos y el poco convencimiento de las opciones políticas.Según las últimas encuestas publicadas por los diarios Prensa Libre, Siglo XXI y El Periódico, entre 37 y 41 por ciento de los entrevistados aún no tienen definido a quién elegirán el próximo 9 de septiembre.
La incertidumbre es mayor en las mujeres que en los hombres y más alta en las áreas rurales, que en las urbanas.
José Sanic Chanchavac, del Centro de Estudios de la Cultura Maya, considera que, aunque la participación indígena ha mejorado, todavía falta mucho para llegar al nivel esperado.
En declaraciones a Prensa Latina, Sanic Chanchavac mencionó como la mayor dificultad la realización de mítines y propaganda sólo en idioma español.
"En este país multilingüe, multiétnico y multicultural eso tiene que modificarse si queremos elevar la participación indígena, que representa a la mayoría de la población", dijo.
Otro factor que incide en la apatía del electorado es la falta de liderazgo de los candidatos y la inexistencia de un debate profundo entre la población y los aspirantes sobre los planes de gobierno.
"Las ofertas de los partidos tienen más el objetivo de atraer el mayor número de potenciales votantes, que brindar propuestas profundas para la solución de los problemas estructurales del país", señaló el más reciente informe del Mirador Electoral.
De ahí que, pese a sobrepasar los gastos en propaganda, los candidatos no hayan logrado despertar el interés de gran parte del electorado.
Entre 14 aspirantes a la primera magistratura, sólo dos despuntan en las encuestas: Álvaro Colom, de la Unidad Nacional de la Esperanza, y Otto Pérez Molina, del Partido Patriota.
Según los sondeos, ninguno logrará la mitad más uno de los sufragios, por lo que la contienda tendrá que decidirse en segunda vuelta con el voto de los indecisos.
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