Elecciones en Argentina: cuenta regresiva sin entusiasmo popular

Sin entusiasmo popular y cierta apatía de los candidatos, los argentinos inician hoy la cuenta regresiva hacia las elecciones generales del próximo 28 de octubre, cuando definirán quién será su nuevo presidente.
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Pese a que comentaristas de televisión recuerdan las jornadas que faltan para las justas y alguno que otro rostro de los postulantes al poder aparece pegado en esquinas y muros de Buenos Aires, la indiferencia domina la vida diaria.
"No hay ambiente electoral en este país y los argentinos apenas hablan sobre ese tema. Intento conocer que proponen los candidatos, pero resultan triviales sus campañas proselitistas", declaró a Prensa Latina el turista chileno Rodrigo Toledo.
Llama también la atención, agregó el visitante, que ningún político local intentó convocar a un acto masivo para sumar a última hora a los indecisos y tampoco se propusieron celebrar un debate televisivo entre los presidenciales.
Toledo coincide con la apreciación de analistas que cuestionan la mediocre estrategia de los candidatos y "el poco encanto y nada nuevo" que tienen sus mensajes.
De igual forma, según otros comentaristas, podría atentar en esta inercia la resignación de los pretendientes al sillón de Rivadavia a que difícilmente se pueda derrotar en las urnas a la favorita de las encuestas, la primera dama y candidata del gobierno, la senadora Cristina Fernández.
"La publicidad callejera es muy poca, los actos son escasos, los medios de comunicación -que son el gran escenario de las elecciones en la política moderna- no se ven todavía involucrados en la campaña", asegura el analista Rosendo Fraga en un medio digital.
Indica que "en la calle están ausentes las mesas de los partidos, con las cuales se buscaba distribuir propaganda, captar militantes y reclutar fiscales y no hay afiliados repartiendo volantes y propaganda en la vía publica como era usual".
Según Fraga, desde el punto de vista histórico (1916), cuando se realizó la primera elección presidencial con el sistema de voto universal, secreto y obligatorio, hasta los dos comicios de 1973, que fueron los previos al último golpe militar, tampoco se encuentra una elección con tan poco calor popular como ésta.
Explica que son varias las posibles causas de este fenómeno: "la primera es que la democracia se va convirtiendo en rutina y, en consecuencia, han dejado de ser novedad; la segunda es que los partidos políticos están en crisis de representación y la falta de interés de la gente se vincula a la falta de representatividad".
La tercera, añade, sería que se trata de una elección con baja incertidumbre y ello genera menor interés que en otras oportunidades en las cuales existió una verdadera puja.
Para la mayoría de los analistas, esta elección no estremece al votante, quien percibe que nada cambiara y posiblemente sea la continuidad de un modelo político y económico, con apellidos que se repiten en el Poder Ejecutivo y en otros frentes.
Fernández lideró los últimos sondeos con una intención de voto que oscila entre el 39,1 y el 47,9 por ciento, cifras que le otorgan posibilidades reales de ser elegida la primera presidenta argentina en primera vuelta.
La ley nacional establece que para ganar en primera ronda es necesario alcanzar el 45 por ciento de los votos o un 40, pero superando por más de 10 puntos al segundo.
En los muestreos, la senadora aventaja por más de 20 puntos a la socialcristiana Elisa Carrió y al ex ministro de Economía Roberto Lavagna, quienes apuestan al balotaje como única opción para derrotar a la esposa del presidente Néstor Kirchner.
Un total de 27 millones 90 mil 192 personas conformarán el padrón electoral de Argentina para los sufragios del día 28.
Los argentinos deben elegir al presidente y vicepresidente del país, por un período de cuatro años, 24 senadores nacionales de un total de 74 que forman la Cámara alta, y 130 diputados nacionales de un total de 257.
Asimismo se optará por 664 diputados y 107 senadores provinciales, cientos de alcaldes y ediles municipales, así como ocho provincias elegirán en esa fecha a sus gobernadores.