A 10 días de las elecciones regionales en Colombia, persisten la inseguridad y los malos manejos a pesar del despliegue militar del gobierno para garantizar la normalidad.
Cuenta de ello dio el propio Ministro de Interior y Justicia, Carlos Holguín, quien la víspera admitió que es muy difícil ofrecer garantías de seguridad a los candidatos.
El funcionario dijo a la prensa que en un país con tan alta criminalidad como Colombia, es imposible tratar de garantizarle a cada uno de los candidatos su seguridad.
Holguín hizo su afirmación tras conocerse el asesinato por hombres armados del candidato al concejo del municipio de Toledo, en el departamento de Antioquia, Benjamín de Jesús García.
Aunque las autoridades consideraron que se trató de un supuesto ajuste de cuentas y descartaron móviles políticos, con ese caso suman cuatro los candidatos a concejos municipales muertos en Antioquia en las últimas dos semanas.
Asimismo, en departamentos como Huila y Tolima, las autoridades pidieron a los candidatos abstenerse de visitar localidades de zonas rurales ante el riesgo de acciones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Desde el gobierno se insiste en las presiones de la guerrilla, pero instituciones y políticos también denuncian las acciones de grupos paramilitares emergentes, bandas de narcotraficantes y todo tipo de artimañas de caciques regionales para manipular los resultados de los comicios.
Incluso gremios empresariales han llamado la atención sobre las altas sumas de dinero, de procedencia dudosa, que muchos candidatos han obtenido para financiar sus campañas.
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