Un paralelismo casi mágico une desde siempre las causas y luchas de los pueblos árabes frente al agresor israelí, y la defensa que por casi 50 años hace Cuba a las amenazas y agresiones de Estados Unidos.
La analogía es más profunda ahora cuando la solidaridad traspasa fronteras y desde los confines oscuros de las cárceles más de 11 mil presos libaneses y palestinos envían una carta de solidaridad a los cinco cubanos detenidos en Estados Unidos por luchar contra el terrorismo.
El portador de la misiva fue el periodista Bassam Kantar, hermano de Samir, el preso político libanés que más tiempo lleva recluido en celdas israelíes, quien la dio a conocer en un encuentro con familiares de Los Cinco en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.
Levantamos los brazos y los puños, y saludamos la firmeza de los cinco héroes cubanos en las cárceles de Estados Unidos, y a sus familiares enviamos nuestros abrazos cálidos y de fraternidad, dice la carta en una de sus partes.
Bassam Kantar compartió cerca de dos horas con Magaly Llort, madre de Fernando González, y Elizabet Palmeiro, esposa de Ramón Labañino. Ambos, junto a Antonio Guerrero, René González y Gerardo Hernández, llevan nueve años en cárceles estadounidenses.
Unidas por el dolor y convencidas de que sólo la resistencia los llevará vencer, ambas familias dejaron fluir los sentimientos y subrayaron las múltiples similitudes que los unen por siempre.
"La lucha contra el sionismo tiene semejanza a la del pueblo cubano contra el imperialismo. Los amos de los israelíes son los vecinos de ustedes", afirmó Kantar.
Ahora urge -enfatizó- la necesidad de unirnos más y trabajar en común por nuestros jóvenes y nuestros pueblos.
Al referirse al intercambio de correspondencia entre los cinco prisioneros cubanos en cárceles norteamericanas por luchar contra el terrorismo y Samir Kantar, destacó que al leer sus cartas uno detecta "mucha inocencia, mucho amor a la vida, mucha honestidad".
"Cada uno de ellos representa un gran ejemplo para la juventud, para las generaciones venideras." Las misivas nos impactaron porque pudimos palpar las ganas de vivir que tienen y el optimismo que trasmiten a su pueblo al sentirse libres dentro del propio cautiverio, desde donde ejercen su plena libertad porque están al lado de ellos.
Respecto a su hermano Samir, comentó que es conocido como el decano de los presos políticos libaneses y de quien dijo sentirse orgulloso, pese a que la vida no le ha dado la oportunidad de tener contacto directo con él en los últimos 30 años.
"Cuando lo capturaron yo tenía tan sólo un año y meses, pero vive en mí a cada instante y me acompaña en cada paso, por lo que he consagrado mi vida a su causa".
Comentó que su hermano y 30 detenidos palestinos son los más viejos en las cárceles de Israel, con períodos que oscilan entre 25 y 31 años, pero unidos a ellos hay otros 11 mil presos.
Al igual que los cinco prisioneros cubanos, mi hermano Samir, junto a una gran cantidad de presos, son un ejemplo a seguir y símbolo para los pueblos árabes. Ellos son luchadores dentro de las cárceles porque desde allí llaman a no detener el combate.
La diferencia entre la causa de ustedes y la de nosotros es que la nuestra es defendida por el pueblo, pero no por el gobierno y el Estado. Sin embargo, la de ustedes es de la dirección de la revolución, del pueblo y todos sus sectores.
Respecto a las muestras de solidaridad con los cinco cubanos en el Líbano, afirmó que en los últimos tiempos hubo avances notables, pese a las condiciones difíciles en que se trabaja en un país sufrido, agredido y donde hay grandes problemas.
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