Gasoducto binacional para la integración

El tramo del Gasoducto Transoceánico, inaugurado hoy por los presidentes Hugo Chávez (Venezuela), Alvaro Uribe (Colombia) y Rafael Correa (Ecuador), constituye una herramienta de peso para la integración energética suramericana.
Gasoducto Transcaribeño fomenta ahorro e inversión social
La obra, ejecutada finalmente con una inversión superior a los 460 millones de dólares, se extiende a 224,4 kilómetros con tuberías de 26 pulgadas de diámetro que van desde el campo gasífero Ballenas hasta la ciudad de Maracaibo De esa longitud 88,5 kilómetros se localizan en territorio colombiano mientras los 135,9 kilómetros restantes están en Venezuela y de ellos 23 kilómetros de un tramo lacustre.
En territorio de este país se ubicarán 10 estaciones, de ellas cuatro terminales (Bajo Grande, Rafael Urdaneta, Ramón Laguna y Majayura) y seis de seccionamiento (El Cerro, Río Limón, Siloé, Tulé, La Concepción y Los Cortijos).
Por su parte, Colombia tendrá la estación terminal Ballenas y tres de seccionamiento (Marauasahu, Cuatro Vías y Charapilla).
En los primeros tres años se transportarán hasta 150 millones de pies cúbicos de gas hacia Venezuela, mientras que posteriormente se invertirá el flujo de combustible con unos 200 millones de pies cúbicos dirigidos al mercado colombiano.
Las perspectivas a mediano plazo apuntan, además, a la prolongación del ducto hacia otros destinos, pues cuenta con una capacidad potencial que llega a 500 millones de pies cúbicos diarios.
Asimismo, los diversos proyectos de prospección y explotación de gas en Venezuela colocarán al país con las cantidades suficientes para garantizar las operaciones de la obra.
En la actualidad, esta nación dispone de reservas probadas de 180 billones de pies cúbicos del energético.