La Fiscalía General y el Tribunal Supremo Popular rindieron cuenta hoy ante el Parlamento durante el período ordinario de sesiones que se desarrolla en esta capital, encabezado por el primer vicepresidente cubano, Raúl Castro.
Al presentar su informe, el Fiscal General de la República, Juan Escalona, destacó las medidas adoptadas sobre política penal y penitenciaria para reforzar el tratamiento individualizado a los procesados, a fin de que cada cual reciba una sanción justa de acuerdo al delito, sus antecedentes y peligrosidad del hecho.
Una especial atención se presta al tratamiento jurídico penal a infractores primarios y jóvenes en general, para quienes se trata, en lo posible, de solicitarles sanciones preventivas, puntualizó Escalona.
Finalmente, resaltó que de acuerdo con la ley y las disposiciones penitenciaras existentes, se actúa respetando todos los derechos y garantías al ciudadano, incluidos en la Constitución de la República y los preceptos de la legalidad socialista.
Por su parte, Rubén Remigio Ferro, presidente del Tribunal Supremo Popular, destacó que mientras en muchos lugares del mundo la administración de justicia está sometida a intereses espurios y decisiones retorcidas, los organismos cubanos rinden cuenta ante la asamblea que representa la voluntad soberana del pueblo.
Ello muestra el carácter verdaderamente democrático de nuestra revolución y el papel activo y vigilante de los jueces y fiscales al analizar y decidir los procesos prevaleciendo la legalidad y el sentido de justicia en sus decisiones.
El plenario conoció el dictamen de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, leído por su presidente, José Luis Toledo, quien destacó que, en Cuba, nadie está por encima de la ley, independientemente de méritos y cargos.
Llamó a reforzar el trabajo del sistema de administración de justicia y felicitó la labor realizada por sus integrantes.
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