Al menos 230 civiles, entre ellos 60 mujeres y niños, murieron por ataques de tropas de Estados Unidos y OTAN desde enero último en Afganistán, denunciaron hoy Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en esta capital.
Sin embargo, la misión de la ONU en Kabul cifró esa cantidad en 380 civiles sólo muertos en los primeros cuatro meses en el 2007 en operaciones militares de fuerzas extranjeras o conjuntas con los afganos.
Un comunicado del Cuerpo Coordinador de Agencias para la Ayuda en Afganistán (ACBAR) asegura que el uso de "ataques aéreos, bombardeos y ataques indiscriminados" en áreas pobladas y sin objetivos "viola los principios humanitarios internacionales y los Derechos Humanos".
ACBAR agrupa a 97 organizaciones humanitarias tanto nacionales como internacionales presentes en el país islámico centroasiático, donde hasta la fecha perecieron más de dos mil 400 personas por la violencia.
Ese uso desproporcionado e indiscriminado de la fuerza, crea "además, hostilidad hacia las fuerzas internacionales, perpetúa la inseguridad y pone en peligro la seguridad y el alcance de la tarea humanitaria" afirma.
ACBAR califica esa situación de urgente, tras la muerte durante ataques aéreos de Estados Unidos de siete niños que se encontraban en una escuela religiosa y de decenas de civiles fallecidos por la OTAN en la provincia afgana de Uruzgan.
Muchas de las tragedias ocurrieron porque las operaciones se basaban en "informaciones imprecisas y falsas sobre los insurgentes transmitidas a las fuerzas internacionales" que no fueron verificadas, puntualiza.
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