martes, 5 de junio de 2007

Bush trata proyecto armamentista con dirigentes checos

El presidente estadounidense, George W Bush, trató hoy con su homólogo checo Vaclav Klaus y el primer ministro Mirek Topólanek los planes para instalar en este país una base de radar.
La iniciativa busca establecer en Europa el controvertido programa de defensa antimisil que impulsa su administración, y se complementaría con el despliegue de 10 cohetes interceptores en Polonia.
Dos tercios de los checos, según encuestas, rechazan el proyecto, mientras el gobierno y parte de la oposición política condicionan ahora su aprobación a que Washington asuma el costo financiero.
También Rusia lo impugna, sobre la base de que amenaza su seguridad y revive la carrera armamentista. El presidente Vladimir Putin advirtió ayer que su país adoptará las medidas que estime pertinentes para restablecer el equilibrio estatégico.
Bush alega -y los gobiernos checo y polaco lo apoyan- la necesidad de prevenir eventuales ataques de países hostiles contra Europa. Hoy insistió en que la guerra fría terminó y que Rusia, a la que invitó a participar en el programa, nada tiene que temer de él.
Los europeos intentan tranquilizarse argumentando que el despliegue del sistema de defensa antimisil será coordinado con la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
El tema, concuerdan medios de prensa europeos, dominará también las conversaciones que sostendrá el mandatario norteamericano en las escalas que hará a Polonia, Albania, Bulgaria e Italia.
Tras su segunda visita a Praga (la primera fue en 2002 con motivo de la una cumbre de la OTAN que aprobó su ampliación con siete nuevos países, entre ellos la República Checa y Polonia), Bush acudirá a Alemania para participar en la cumbre del G-8 que empieza mañana.

No hay comentarios: